La anciana Amanda Petric -que era tan sólo una niña en la guerra que terminó con la desintegración de Yugoslavia entre 1991 y 1995- reúne cada sábado a su familia en torno a la hoguera de su salón, narrando episodios de guerra, recuerdos y anécdotas. Una noche decide compartir con sus hijos y nietos la misteriosa historia de Alen Djurgevic, un muchacho que nació y creció en los últimos años de Yugoslavia, el territorio denominado "el avispero de Europa"; un país condenado a la extinción, asolado por los enfrentamientos y avocado al desastre. La voz de Amanda sólo se interrumpe por el crepitar de la hoguera que acompaña la vívida crónica de un infierno bajo los ojos de un adolescente. Avispero de cristal es la narración del devenir de los últimos años de la República de Yugoslavia, el viaje por un país que ve crecer a un niño inocente. Es la remembranza de una guerra brutal "que dejó más de doscientos mil muertos, cuatro millones de refugiados, un sinfín de ciudades y pueblos destruidos y un abismo de odio y venganza...". Es un relato de dolor, amor y esperanza, un canto a la vida desde la crueldad de la muerte para hacer entender lo inentendible: el porqué de una guerra.
