En el estudio de la MORFOLOGI´A REFLEJA ZU consideramos las alteraciones morfolo´gicas relacionadas a las I.A.R.S. (Identificacio´n A´reas Reflejas Sensibles) ya estudiadas en el anterior volumen, diferencia´ndolas en estructurales, articulares, musculares, conectivas, cuta´neas. En la observacio´n se vuelven fundamentales manifestaciones como el color, el calor, las protuberancias o´seas, los surcos, las arrugas, los callos y las callosidades, los espesamientos de las un~as, las hinchazones, los olores. Todo lo que notaremos en un pie, de ma´s o de menos respecto a un pie ideal, correspondera´ a algo de ma´s o de menos en el estrato corporal relativo que se lo asociara´ a los Wu Xing: Cinco Movimientos. En el texto anterior la identificacio´n de las a´reas reflejas sensibles se evidenciaban en relacio´n a los huesos, y por ende no eran visibles en condiciones normales; la identificacio´n se daba a trave´s de la percepcio´n fi´sica y ta´ctil. Hay que cerrar los ojos y actuar de manera que nuestras manos se vuelvan nuestros ojos, por lo tanto es importante detectarlas por medio de una bu´squeda manual sensible y experta. Aprender a percibir los puntos reflejos con los ojos cerrados, en el sentido literal de la palabra, es importante sobretodo al comienzo de la pra´ctica porque, mirando hacia otro lado, el cerebro sigue grabando las ima´genes que los ojos ven y que se van a sobreponer a las informaciones recibidas a trave´s del tacto.